En primer lugar debemos aclarar el por qué de las comillas en la palabra “curar” del título. Cuando hablamos de una adicción no nos referimos a una enfermedad per sé, sino a un comportamiento o hábito perjudicial para el que la padece. Es por ello que no se cataloga como una enfermedad sino como un trastorno que depende de procesos cerebrales para terminar impactando el cuerpo. Es posible que una adicción (o intentar eliminar esa adicción de nuestro comportamiento) nos cause alguna enfermedad física que tenga cura (como malestar, síndrome de abstinencia, vómitos, mareos, etc….) pero cuando hablamos del trastorno adictivo en sí mismo no es correcto utilizar la palabra “curar” sino la palabra eliminar o evitar.
Y ahora, volviendo al tema principal que nos trae por aquí, ¿es posible eliminar del todo una adicción en el comportamiento de una persona? La respuesta corta y resumen es sí y no… pero la respuesta larga debe contener algo más de explicaciones.
Hacer desaparecer lo que es imposible que desaparezca.
Vamos a comenzar explicando el porqué NO es posible eliminarla. Cómo se tratan de afecciones intrínsecamente ligadas al ser humano, es imposible deshacerse del todo de ellas ya que responden al propio comportamiento natural del cuerpo humano. Para que os hagáis una idea pongamos un ejemplo sencillo: El asma no puede curarse del todo, ya que depende del funcionamiento correcto de los pulmones, pero con los medicamentos y tratamientos adecuados se puede controlar para que no sea un elemento definitorio en la vida de una persona.
Al igual ocurre con las adicciones, como una vez que se crean se conectan directamente con el cerebro, sería imposible eliminarlas del todo si no nos deshacemos del cerebro del todo.
Minimizar hasta casi no importar…
Pero el hecho de que no puedan eliminarse por completo no quiere decir que no se puedan tratar de tal forma (y durante el tiempo suficiente) que se consiga que su presencia sea algo nimio en el día a día y en la vida del afectado. Con los tratamientos y cuidados necesarios, al igual que con el ejemplo anteriormente citado, es posible controlar las adicciones.
Es importante recurrir a un profesional para evaluar todos los procesos y tratamientos necesarios para ir reduciendo esa adicción hasta hacerla casi desaparecer. Además, se debe ser consciente de que serán tratamientos que se alargarán muchísimo en el tiempo y que harán pasar al afectado por diferentes fases y procesos hasta que se note la mejoría y posteriormente se pueda realizar una vida común. Y pasará más tiempo aún hasta que su afección se minimice lo suficiente como para que dicho paciente pueda enfrentarse de nuevo al elemento, sustancia o comportamiento que ha sido el causante de dicha adicción.
Se ve mucho más claramente con las adicciones más comunes, como el tabaco o el alcohol y cómo los adictos tienen que enfrentarse a dicho elemento de formas muy diferentes hasta poder normalizarlo a su alrededor y que vuelva a despertar esa necesidad insana entorno al mismo.
Referencias
Las drogas, el cerebro y la conducta: la ciencia de la adicción. U.S. Department of Health and Human Services, National Institute on Drug Abuse.
¿Se puede curar las adicciones? Discovery Salud.