ADICCIÓN A LA COCAINA
La cocaína estimula el sistema nervioso central y es una droga sumamente adictiva y muy peligrosa. Se trata de una droga que se se extrae de las hojas de la planta Erythroxylon coca, que crece principalmente en las zonas montañosas de Sudamérica. Puede ser consumida de diversas formas, la más común es fumando cocaína pura o «crack», también se puede consumir por vía nasal, oral o inyectándola.
Se consiguen diferentes preparados con esta droga:
• Cocaína en polvo o clorhidrato de cocaína: En España la forma más habitual de ser consumida es esnifada siendo los efectos inmediatos, los efectos pueden durar entre 2 y 3 horas. En ocasiones también se inyecta mezclada con heroína, más conocido entre los consumidores como speed-ball (pelotazo).
• Basuko o pasta de coca: Es sulfato de cocaína y se consume mezclado con tabaco o marihuana. En España su consumo es menor.
• Crack o cocaína base: El crack es extremadamente adictivo y se consume fumada, produce una sensación de euforia y bienestar. Esto es seguido por una sensación de cansancio y depresión. Su consumo en España también es menor.
Algunos de los nombres que se le da en la calle son: coca, perica, farlopa, ralla, tirito blanca, nieve, etc.
El consumo de la cocaína produce problemas físicos, psicológicos y adicción. Al ser consumida de forma habitual provoca trastornos psíquicos, depresión, psicosis y esquizofrenia. También pueden provocar daños muy graves en el sistema respiratorio, circulatorio y complicaciones neurológicas.
Según la forma de consumo de la misma pueden ocasionar otros daños, por ejemplo, si se consume por vía nasal puede provocar hemorragias nasales, pérdida del olfato y ronquera; en el caso de ser inyectada puede provocar reacciones alérgicas, así como enfermedades infecciosas (VIH, hepatitis, etc.)
