PACIENTES

Cuando un paciente acude a nosotros en busca de ayuda, la primera actuación que hacemos en Grupo Mentalis es una valoración inicial del mismo, al objeto de evaluar y valorar la gravedad de la adicción. En función de la valoración procederemos a determinar el programa y tratamiento más adecuado:

Programas Terapéuticos

En función de la gravedad de la adicción, y de si presenta o no otra patología asociada que haga necesario tratar de forma específica su patología dual, determinaremos si el mejor programa a seguir es el programa residencial o el programa ambulatorio.

Paralelamente, se establecen pautas de comportamiento para toda la familia con respecto al trato con la persona adicta, y llegamos a un compromiso de la familia con nuestro centro.

Necesitamos saber hasta qué punto la familia está dispuesta a implicarse en el cumplimiento de nuestras pautas.

Prescrito para aquellos pacientes que no necesitan ser aislados de su entorno para controlar la adicción. ¿Cómo es el día a día de una paciente con tratamiento ambulatorio?

El paciente debe acudir varias horas todos los días al centro ambulatorio, sea nuestro o de cualquiera de nuestros asociados.

Es fundamental que durante esta fase aprenda a manejar las frustraciones, para ello les dotaremo de mecanismos que le ayuden a controlar esos conflictos, y así, poco a poco el paciente comienza a retomar varias áreas de su vida.

Por la mañana acude al centro, hace su actividad físico deportiva; de manera individual es atendido por su psicólogo/a controlado por psiquiatría; tiene también terapia de grupo y a mediodía, después de comer, vuelve a su entorno para iniciar su vida.

Prescrito para aquellos pacientes en los que el aislamiento de su entorno es totalmente necesario para controlar su adicción. Para que los pacientes no tengan la sensación de encierro o de estar ingresados en un hospital, diferenciamos dentro del programa la parte sanitaria (ambulatoria) de la de vida o estancia.

Diariamente, trasladamos a los pacientes a unas instalaciones cercanas en las que se encuentra nuestro hospital de día (centro ambulatorio) para recibir la parte sanitaria, y para el resto, les volvemos a traer a nuestra residencia.

Durante la fase residencial, es fundamental que el paciente adquiera hábitos de vida saludables, tanto a nivel alimentario, como físico o de orden.

También es necesario que aprenda a gestionar los tiempos muertos, a tener paciencia y a dominar los impulsos. Es un proceso progresivo que conseguimos a través de rutinas diarias que les llevarán a adquirir esos hábitos.


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