Las adicciones son consideradas una enfermedad y aceptar esta afirmación es el primer paso para combatirlas y llevar a la persona adicta hacia una vida saludable libre de comportamientos tóxicos. Reconocer que se trata de una enfermedad ayuda al paciente a lidiar con una menor carga mental y culpabilidad, y es el primer paso hacia la recuperación.
El modelo Minnesota, utilizado por el Grupo Mentalis y la Residencia de Tratamiento Aequilibrium, se basa en este cambio de mentalidad fundamental. Estas instituciones ofrecen una red de clínicas y centros donde los individuos pueden encontrar un espacio para recuperar hábitos de vida saludables y dejar atrás las adicciones.
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