ADICCIÓN A LAS BENZODIACEPINAS

Las benzodiazepinas son medicamentos psicotrópicos, que bajo prescripción médica son utilizados para el tratamiento de alteraciones psiquiátricas o neurológica, actuando sobre el sistema nervioso central. Sus efectos más comunes son sedantes, hipnóticos, relajación muscular, ansiolíticos, amnésicos y anticonvulsivos.​

Se utilizan como tratamiento de: Ansiedad, Insomnio, Fobias, Trastorno obsesivo compulsivo, Trastornos afectivos, Esquizofrenia, Ciertas urgencias psiquiátricas, como la agitación psicomotriz, el estrés ambiental o los trastornos de la personalidad, Delirium tremens, para prevenir la agitación y las crisis convulsivas.

En el mercado se encuentran bajo los siguientes nombres:

  • Diazepan
  • Clordiazepoxido
  • Bromazepan
  • Clonazepan
  • Alprazolam
  • Lorazepan
  • Midazolam
  • Comercialmente los más conocidos son: Orfidal, Tranxilium, Valium o Trankimazin.

Su consumo abusivo se genera por la toma de estos medicamentos sin prescripción ni supervisión médica. Es frecuente que de esta manera se produzca un progresivo aumento de la frecuencia y de la dosis para calmar emociones en épocas de crisis, eludir problemas, favorecer el sueño, evitar tristeza, etc. La ingesta más frecuente se realiza por vía oral.

Si su consumo se ha mantenido sin supervisión médica, y prolongado sin control en el tiempo, dejar de consumirlas produce un síndrome de abstinencia reconocible porque presenta los siguientes síntomas:

  • Ansiedad
  • Dolores musculares y óseos
  • Diarreas y/o vómitos
  • Problemas para dormir
  • Excitación
  • Convulsiones
  • Escalofríos

Abusar de las benzodiazepinas provoca dificultad para afrontar situaciones de estrés y/o frustrantes, además de causar déficit de atención y concentración.


TE AYUDAMOS