ADICCIÓN AL ALCOHOL
El alcohol es una droga que deprime el sistema nervioso central impidiendo las funciones cerebrales.
Algunos de los efectos que produce son los siguientes: euforia, desinhibición y relajación, por lo que se confunde con un estimulante.
Dependiendo de la concentración y elaboración con la que se prepares las bebidas alcohólicas, pueden ser:
• Fermentadas: se obtienen a través de la fermentación que tienen algunas frutas o cereales. Suelen ser el vino, la sidra, el cava o la cerveza, su graduación alcohólica está entre los 3, 5 y los 15 grados.
• Bebidas alcohólicas espirituosas o destiladas: se consiguen sometiendo las bebidas fermentadas a un proceso de destilación. Se destilan a través de la maceración en alcohol etílico, azúcares u otros productos edulcorantes, el resultado es una bebida con una alta graduación alcohólica, pueden superar los 15 grados. Las más consumidas suelen ser whisky, vodka, tequila, ron, brandy…
Graduación alcohólica
La graduación alcohólica indica, el porcentaje de alcohol que contiene una bebida. Así, una botella de vino de 12º contiene un 12% de alcohol puro.
La presencia constante del alcohol en el organismo y consumir alcohol de una forma excesiva con el tiempo, puede causar varias enfermedades crónicas, alta presión arterial, enfermedad del hígado, accidentes cerebrovasculares, etc.
El porcentaje del consumo de alcohol entre los jóvenes los fines de semana cada vez es más alto, convirtiéndose así en un problema de salud pública. Varias investigaciones han demostrado que el consumo excesivo de alcohol puede provocar graves trastornos físicos, psicológicos y del comportamiento. El riesgo de sufrir estos trastornos es mayor cuando se empieza a consumir en la adolescencia.
Los efectos que puede ocasionar el abuso de alcohol pueden producirse tanto a corto como a largo plazo.