¿Uso de tóxicos o adicción?
El uso de drogas según los manuales
El consumo o uso de sustancias tóxicas ha sido definido de diversas maneras. Actualmente, el DSM-5 combina el uso y adicción (siendo esta terminología diferente) en un único trastorno denominado trastorno por consumo de sustancia, cuyos criterio son:
– Deseos de dejar el consumo, finalizando en esfuerzos fallidos
– Dedicación de gran parte del tiempo para la obtención de drogas
– Consumo de grandes cantidades de sustancia o durante un tiempo prolongado
– Deseo inteso de consumo
– Incumplimiento de responsabilidades por el consumo recurrente
– Continuo consumo a pesar de los problemas interpersonales o sociales que puede acarrear
– Abandono de actividades sociales, recreativas, etc.. dehido al consumo
– Consumo de forma continuada aunque la persona sepa que tiene un problema
– Tolerancia y abstinencia
Lo cierto es que, la realidad es otra, ya que encontramos a muchos adolescentes o adultos jovenes que hacen uso de sustancias aunque no suponen las consecuencias que el DSM-5 especifica. Por lo que es importante hacer una diferencia entre el uso, abuso y adicción a sustancias.
Diferencias entre uso, abuso y adicción a sustancias
Se entiende por “uso” aquel comportamiento en el que el consumo del tóxico no implica consecuencias negativas sobre la personas que consume y su entorno, ya sea por su cantidad, escasa frecuencia o por la situación tanto física como psíquica del sujeto (Humbert, 2016). Pero, sabemos que muchos consumidores definen su uso sin consecuencias, restándole importancia, manifestando un “yo controlo” cuando realmente si presentan una dependencia a la sustancia. Además, sustancias como cocaína, actúan modificando los circuitos responsables de la gratificación, reduciendo su capacidad para experimentar placer de manera natural (Humbert, 2016). Aunque se ha de destacar que muchas personas si hacen un consumo responsable de tóxicos, no afectando en ninguno de los ámbitos.
Cuando hablamos de “abuso”, nos referimos a aquel comportamiento donde el consumo del tóxico ya sea por la cantidad, frecuencia u características del sujeto, produce a la persona consumidora consecuencias negativas, ya sea para ella o su entorno (Humbert, 2016). Un ejemplo es cuando una mujer sea moderada consumiendo alcohol y tabaco pero si esto es mantenido durante un embarazo, estaría llegando al abuso (Francisco, 2018).
Por último, se entiende como “adicción” aquel comportamiento que prioriza el consumo de una sustancia frente a otras conductas antes prioritarias (Francisco, 2018). Es decir, el consumo que empezó como un acto esporádico ahora se convierte en el centro de la vida de la persona, siendo entonces una adicción. La persona dedicará la mayor parte del tiempo a pensar en el consumo de drogas, en su búsqueda, obtención, etc. Al fin y al cabo, las adicciones son dependencias que traen consecuencias graves, afectando a la salud tanto física como mental del sujeto, además de, afectar a todos sus ámbitos o contextos (personal y social (Humbert, 2016). Esta definición, en la cual se incluye la dependencia, puede incluir dos dimensiones:
– Dependencia física: Cuando el organismo de la persona se habitua a la presencia de la sustancia, de manera que cuando esta desciende aparece el Síndrome de Abstinencia. Esta dimensión está muy asociada a la tolerancia.
– Dependencia psíquica: Consumir droga por el alcance de un estado de placer o por la evitación de un estado aversivo. Esta es más dificil de eliminar ya que requiere el cambio en la conducta y las emociones del sujeto.
Por tanto, para este último concepto es preciso incluir los fenómenos de abstinencia y tolerancia.
Como es bien sabido, la adicción se considera como una enfermedad cerebral ya que, el consumo continuo de sustancias modifica el funcionamiento de áreas encefálicas o circuitos de recompensa y motivación
(Humbert, 2016).
Prevención de la drogadicción.
Hay estudios que demuestran que los programas de prevención en los cuales están involucradas las familias, escuelas, comunidades y medios de comunicación pueden ser eficaces para prevenir o reducir el uso de drogas y adicción (NIDA, 2019). Aunque factores personales y culturales afectan a las tendencias del uso de drogas, cuando las personas ven el uso de estas como un acto arriesgado, tienden a reducir su uso.
Se ha manifestado la importancia de la educación y divulgación para ayudar a las personas a entender los riesgos que conllevan el uso de drogas (NIDA, 2019). Por ello, es importante el rol que juega tanto los padres, como los profesores o profesionales a la hora de prevenir la adicción.
Referencias:
Humbert, S., (28 Febrero 2016). Uso, abuso y adicción ¿Hablamos de lo mismo? [Entrada de blog]. CdN 200.
Francisco, J., (12 Junio 2018). Diferencias entre uso, abuso y adicción [Entrada de blog]. La mente es maravillosa.
NIDA. (2019, noviembre 15). Entendiendo el uso de drogas y la adicción. Recuperado de:
https://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/drugfacts/entendiendo-el-uso-de-drogas-y-laadiccion en 2020, June 6