No cabe duda de que en 2021 se está intensificando el foco hacia la salud mental. Es un tema que cada vez ocupa más presencia en medios de comunicación e incluso en conversaciones cotidianas. La despatologización del cuidado de la salud mental es algo muy beneficioso y que trae consigo que la gente deje de tener dudas o reparos a la hora de enfrentarse a temas de salud mental que pueden estar padeciendo ellos mismos o su entorno más cercano. Ahora hablar de salud mental no es algo tabú o anecdótico sino que forma parte del día a día.
Esto hace que podamos encontrar una serie de tendencias que, gracias a ello, se aplicarán dentro del ámbito de la salud mental y que renovarán este área de tratamiento durante los próximos años. Aquí abordamos tres de esas ideas que pretenden revolucionar tanto la salud mental per sé como la manera en la que la gente la trata:
Actuaciones más rápidas y coherentes: La primera tendencia que traerá consigo esta nueva forma de entender la salud mental es directa y muy importante: sabremos a qué nos enfrentamos. Siempre se dice que el conocimiento es poder y por ello conocer cómo afectan los problemas o casuísticas de la salud mental en las personas nos hace más poderosos a la hora de detectarlas y ayudar a ponerle remedio. Poder conocer y saber los procesos por los que determinados problemas mentales se exteriorizan nos ayudará a poder detectarlos rápidamente y asistir a la persona que los esté sufriendo.
Esto ayudará sin duda a que muchas patologías se traten como lo que son – problemas mentales – que hasta ahora no se valoraban como tal. Además conseguirá que muchos de estos casos se comiencen a tratar de forma mucho más rápida y efectiva recurriendo rápidamente a profesionales que puedan ayudarnos o a la persona que lo sufre de nuestro entorno.
Digitalización: Ya hemos comentado en diversas ocasiones cómo la pandemia y el confinamiento han conseguido que los tratamientos psicológicos a través de algún medio digital (ordenador, móvil, tablet, apps…) se quiten el estigma de menos profesionales o efectivos. Esta digitalización del cuidado de la salud mental no es una honda en el agua, sino que ha llegado para quedarse. Es ahora cuando pasa de ser una “obligación excepcional por algo concreto” a convertirse en una opción y decisión consciente del paciente e igualmente válida y efectiva. Cada vez serán más y mejores tanto las aplicaciones tecnológicas como los tratamientos adaptados a este ámbito haciendo de las “teleconsultas” algo normalizado consiguiendo así una mayor cuota de personas interesadas en cuidar su salud mental de forma más “cómoda”.
Normalización “laboral”: Esta normalización del concepto es algo que, como ya dijimos, está llegando en estos momentos gracias a la visibilidad en muchos medios y contenidos en redes sociales. Esta normalización pasará a ser algo generalizado, es decir, la importancia del cuidado de la salud mental no solo estará más presente en la población general o la sociedad, sino también en las instituciones y en las empresas u organizaciones privadas. Esto creará un nuevo mapa laboral donde se tenga más en cuenta la salud mental de los trabajadores. Las empresas que pretendan adaptarse al sentir de la sociedad deberán cada vez más poner el ojo en el cuidado de la salud mental y en qué pueden hacer ellos para ayudar a sus trabajadores tanto a evitar problemas mentales como a tratarlos en el caso de ya estar produciéndose, comprendiendo los diferentes “traumas” que el trabajo pueda producir en el empleado así como comprendiendo sus procesos mentales.
Referencias
Tendencias en Google Trends sobre la salud mental de la población. 2020. Nada es gratis.
Salud mental: tendencias para el 2021. Red centroamericana de informática en salud.
La OMS espera que, en un futuro, la Salud Mental ocupe el foco de atención. INFOCOP.