Aprovechar y utilizar a menudo la tecnología es algo común hoy en día. Nos rodea y está vinculada a casi todos los ámbitos de nuestra vida pero la línea que separa el uso y disfrute de la misma con una adicción que nos coarta la vida cada vez es más fina… y a veces ni nos damos cuenta.
¿Estamos más enganchados de lo que nos creemos? Esta es la principal reflexión que nos hacemos cuando se rompe inesperadamente nuestro móvil, desaparece la señal wifi o la tablet se queda en negro sin motivo aparente. Es la primera clave para reconocer en qué momento un uso común se está convirtiendo en algo nocivo que podrá llevarnos a la adicción. Si no somos capaces de despegarnos de ese aparato electrónico es que algo no funciona bien en nuestra relación con él.
Una vez que somos conscientes (o nuestro entorno nos avisa sobre ello ya que muchas veces nosotros mismos no somos capaces de verlo) lo importante es comenzar a dar los pasos necesarios para intentar desterrar esta adicción y volver a convertir el uso de la tecnología en algo útil y entretenido pero que no cause problemas.
Si se detecta la adicción a tiempo, en sus inicios,y pretendemos evitar que llegue a un grado mayor podemos utilizar una serie de consejos y tips para reducirlo:
- Establecer tiempos marcados para el uso de tecnología. Al igual que hacemos con los peques y les indicamos el tiempo de uso de videoconsolas, móvil o televisión, igual debemos aplicarlo si notamos que pasamos demasiado tiempo enganchados. Por ejemplo establece la alarma de tiempo de uso en el móvil o circunscribe a periodos concretos para controlar no pasar horas de más haciendo uso.
- Define dónde y cuándo se utiliza cada tecnología. Además de límites temporales, establece límites espaciales para circunscribir cada tecnología a un momento de consumo concreto que no choque con su uso. Por ejemplo solo se ven series y películas en el salón, nunca en la cama en el dormitorio.
- Vigila el estrés o el aburrimiento. ¿Estas usando la tecnología porque la necesitas o simplemente por estrés o aburrimiento? Valora estas opciones para darle el espacio que se merece y si te das cuenta que su uso es inapropiado encuentra otras maneras de descargar tensiones o relajarte que no sea pegado a una pantalla.
Si estos tips no son suficientes y consideramos que la adicción no cesa, sino que se incrementa, lo mejor será acudir a ayuda externa como Grupo Mentalis donde nuestros profesionales están perfectamente preparados para poder evaluar, diagnosticar y encontrar el tratamiento necesario para tratar esta adicción.
Referencias
- Adicciones del siglo XXI: las tecnologías. UNIR.
- La adicción a la tecnología: la otra cara de vivir conectados. Universia.
- Adicción a las nuevas tecnologías. Fundación de Ayuda contra la Drogadicción.